15-30 minutos. Dependiendo de la zona.
6 a 12 sesiones, con una frecuencia de una a dos sesiones por semana
para tratar la celulitis, la flacidez de la piel, las estrías, las ojeras, la alopecia, y para mejorar la circulación sanguínea y el aspecto de la piel.
Es posible sentir una sensación de pinchazo o ardor leve en el sitio de la inyección, pero suele ser tolerable.
La carboxiterapia es un tratamiento médico-estético que consiste en la aplicación subcutánea de dióxido de carbono (CO2) con fines terapéuticos.
En el ámbito facial, la carboxiterapia se utiliza para mejorar la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno y elastina, y reducir la apariencia de arrugas, líneas finas y ojeras.
En cuanto al tratamiento corporal, la carboxiterapia se emplea para reducir la grasa localizada, mejorar la apariencia de la celulitis y promover la cicatrización de la piel. Este procedimiento se realiza mediante pequeñas infiltraciones de CO2 en la zona a tratar, lo que produce una vasodilatación localizada y una mejora en la oxigenación de los tejidos.
La carboxiterapia es un tratamiento seguro y efectivo, que puede ofrecer resultados visibles con un mínimo de molestias y sin necesidad de tiempo de recuperación prolongado.
Enrojecimiento, inflamación y sensibilidad en el área tratada, que desaparecen en poco tiempo. Se recomienda evitar la exposición directa al sol
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